«Me gustaría que fuéramos más arriesgados, con más pasión por lo que hacemos y sobretodo, más originales»

¿Cómo te llamas? ¿Y cómo se llama tu marca?

Soy Eliza Flores y la marca es Jiasú Méjico.

¿Cómo son por lo general tus diseños?

Cómo son. Bueno, creo que son experimentos. Experimento mucho con las texturas y con los colores. Además de que me gusta hacer combinaciones con el rebozo, que quizás al principio parecían un poco arriesgadas, como lo es el charol con pieles metálicas.

Todo sigue con las tendencias, pero también que tengan un sello muy propio y que aparte destaquen el rebozo, por ejemplo. Y que sean atractivos a la vista, sean estéticos, funcionales, pero que también realmente tengan algo de nuestra cultura.

¿Qué componentes, líneas, referencias, objetos utilizas al momento de diseñarlo?

Pues sí hago toda una búsqueda de lo que son principalmente tendencias globales.

La idea es que justo obtengas un producto artesanal, pero que también lo puedas globalizar. Entonces busco los colores de tendencia. ¿Qué materiales tenemos en tendencia? Y que no nos roben la vista al rebozo, para que también vayan compaginando.

Me encanta el color, me gustan mucho las flores, son un elemento que me gusta mucho.

Los mismos colores y patrones del rebozo te dan esa pauta para crear. Porque hay diferentes patrones. Entonces me voy más ellos. Por ejemplo, uno de mis estilos se llama diseño venado, o el diseño confetti, que son propios de estas dos familias de artesanos, que son mezclas de colores muy vivos, colores sobre todo muy modernos.

También el color café es muy tradicional y de alguna forma más sobrio entonces tengo estas dos gamas: lo que es algo muy sobrio, como muy atemporal, y también otra parte de que sea muy de tendencia, que vaya con la estación incluso, pero siempre con ese toque de hacerlo original.

¿Qué hace únicas y distintivas a tus creaciones?

Pues creo que siempre lo he dicho: yo no veo al cliente como un cliente solamente si no está conectando contigo de alguna forma.

Entonces en cada pieza está hecha a mano en cada parte del proceso, desde la búsqueda de los materiales, los bocetos, prototipado y es que es muy emocionante para mí verlo desde mi imaginación hasta ya tenerlo plasmado en un producto 3D.

También las hace únicas esa parte de hacerlo con tanto amor. No sólo por parte de mí, sino las personas que nos ayudan a confeccionarlos.  Ellos, por ejemplo, ya llevan años en esta labor de marroquinería y calzado, pues igual tienen esa pasión por hacer lo que hacemos. Entonces sí se nota, se nota tanto en como vamos armando los diseños, como los terminamos, como los exhibimos.

Pero hay algo que sí busco, que es la transparencia con mi cliente, que realmente ellos están depositando su confianza en mí, en lo que les decimos, en lo que declaramos respecto a la marca. Entonces buscamos ser una marca, pues socialmente responsable, también sustentable y además ética.

¿Qué te inspiró a iniciar tu proyecto en este momento?

Pues principalmente que soy originaria del Estado de México y realmente la artesanía con la que crecimos fue con el rebozo, pero viví gran parte de mi niñez en Estados Unidos, entonces eso me hizo como todavía reforzar ese amor que extrañaba y la melancolia por México.

Entonces, cuando regreso, pues yo soy una apasionada de la fotografía desde niña y me acerqué una vez a un artesano para hacer un bonito reportaje del proceso del rebozo y me empecé a dar cuenta de todo lo que conlleva detrás. No sólo el rebozo, pero todos nuestros textiles, los colores, los materiales, el rebozo, por ejemplo, ya tiene siglos haciendose.

Es algo así como la pasión. Me apasiona la historia que tiene, el simbolismo que tiene nuestra historia de México y también pues todo el proceso. A mí me tocaba ir de repente con mi abuela a escoger sus rebozos y pues en ese momento era, no te miento, alrededor de 100 artesanos a lo largo en una plaza entre miles de cosas. Pasábamos uno por uno, y aunque era algo tedioso porque era una niña, me llamaba la atención ver cómo iba escogiendo. Iba a buscar cada vez. Y decía -este tiene esto, pero este otro lo suyo; es que entonces yo decía -pues vamos a estar los tres juntos para escoger. Poco a poco entendía todo lo que implicaba elegir un rebozo.

Y pues sí, fue muy bonito, entonces creo que me gustan cosas de la historia del rebozo, desde el proceso y lo que simboliza. Me gusta mucho.

¿Qué historia crees que vale la pena compartirnos de tus inicios?

Pues yo tenía un trabajo seguro, por decirlo así, un trabajo fijo. Sí, me costó mucho decidirme por la cuestión de dejar esa seguridad económica de tener un sueldo, tener tus quincenas y demás que siempre tuve.

Bueno, ahora que analizo desde niña siempre tuve esa inquietud como de hacer mis propias creaciones, siempre lo soñaba. En la primaria vendía cosas, ya eso ya viene como desde muy atrás. Pero sí, sí me daba miedo, como esa parte de bueno ¿y si no vendo?

Yo soy diseñadora industrial, entonces llevas todo un proceso para el simple diseño de un producto, pues es un proceso muy largo y aún así, aunque sabes que puede ir fundamentado, pues tienes miedo de que a la gente no le guste, o la inversión necesaria, pero si vale la pena arriesgarte cuando haces lo que te apasiona, vas a buscarle solución a todos los problemas que se te presenten. Porque si es muy difícil, sobretodo cuando no hay capital a manos llenas tienes que ver cómo hacerlo, cómo eficientar tus recursos, encontrar el equipo, el equipo adecuado para porqué abres las puertas de todo, de tu vida profesional y también personal.

Entonces creo que deben tomar los riesgos si lleva mucho tiempo. De hecho, nosotros llevamos siete años y creo que aún así falta mucho por mejorar, mucho por crecer, pero vale la pena seguir tu pasión.

¿Qué te inspira actualmente en tu día a día para seguir creando y por qué?

Son varias razones, pero una es que me gusta mucho lo que hago, me gusta mucho, sobre todo es muy satisfactorio cuando escuchas comentarios buenos de tus clientes.  Comentarios buenos y también hay constructivos, claro. De hecho, se les mandó una encuesta para conocer cómo están. Ver si les funciona el producto.

Pero creo que hacemos algo bueno al poder difundir no solo tu artesanía. Por ejemplo, la marroquinería en México es muy buena. O sea, creo que es algo, es un oficio que también se debe de seguir cuidando, porque se contrapone un poco a lo que es el diseño industrial, todo en masa. Todo es, digamos, con moldes. La parte del diseño artesanal es única, es muy original, lleva mucho corazón.

Entonces sí, sí considero que gran parte de lo que me sigue motivando en primer lugar es el amor que le tengo a lo que hago. Segundo, pues todas las personas que hay detrás de Jiasú que ya igual llevan con nosotros años y el saber que estás haciendo una diferencia en sus vidas también y que continúan contigo en este trayecto a pesar de las dificultades, también es una gran motivación.

Este saber que conectas con otras personas a través del diseño.

¿Quién es tu cliente ideal y cómo lo visualizas en tu proceso creativo?

Pues son personas que les gusta un estilo muy creativo.

Son personas que les gusta lo artesanal y que valoran mucho los procesos artesanales porque saben que también no es algo, por decirlo así, barato y valoran toda la parte que hay detrás de una pieza artesanal, detrás de algún textil artesanal.

Es esta persona que valora esto por nuestra cultura, sobre todo México, hablando de México, que valora nuestra cultura, que sabe incluso de todo lo que conlleva el trabajo artesanal en general. Y son personas por lo general que buscan tener algo único, poseer algo único y que se sienten orgullosos de portar algo que saben que fue hecho en días, no sólo en horas en masa, sino que ellos valoran esa parte de sentirse únicos por reconocer el trabajo de otros.

¿Qué quisieras que pase con el diseño mexicano en los próximos años?

Pues creo que es importante que cada quien tenga su esencia, porque si, por ejemplo, vemos algún diseñador, bueno, yo no pero muchas veces quieren seguir como la pauta de otros diseñadores extranjeros y se nos olvida que en México también hay.

Por ejemplo, hay un libro que me encanta, que se los recomiendo mucho a los diseñadores que se llama MEXTILO de Gustavo Prado y ahí nos vemos de dónde viene el diseño en México. Entonces la verdad es que sí necesitamos como arriesgarnos más, arriesgarnos aunque parezcan ideas muy locas, pero hacer que lleve tu esencia y sobretodo que seamos más originales. Que también se arriesgarán más los emprendedores que no tuvieran miedo, ¿no?

Finalmente, yo creo que un diseñador le toma, dicen que le toma hasta 10 años apenas poderse estabilizar y solidificar. Entonces sí, si nos damos por vencidos muy pronto, pues…

Pero sí, me gustaría que fuéramos más arriesgados, que tuviéramos más pasión por lo que hacemos y sobretodo, más originales.

¿Qué mensaje le darías a las personas que quieren iniciar un proyecto?

Investigar muy bien. Primero el rubro. Es muy común investigar qué competencia tienes para no hacer lo mismo y sobretodo no tener miedo a tomar riesgos. Claro, con correr riesgos con ciertos cuidados, pero tampoco tener miedo y pues ser pacientes.

¿Y qué mensaje le darías a quienes quieren apoyar a los creadores mexicanos?

¿Cómo Fusión o distribuidores y así? Que sí es bueno apoyar, yo soy tambien como de alguna forma fruto de que hayan confiado en mí, de que hayan confiado en mi proyecto en todos los sentidos, no desde personas que te apoyan a impulsarte en determinados rubros o en recomendarte hasta quienes te abren el espacio como Casa Fusión.

Creo que si es asi es muy importante, por ejemplo, sobre todo cuando vas empezando que no tienes el capital como para hacer tú tu camino solo, ¿no?

Yo creo que es precisamente eso que necesitas, una mancuerna y un apoyo para solidificar y también mejorar y de alguna forma pues todo eso no puedes hacer solo.

Que haya ese apoyo al emprendedor, porque a veces, por ejemplo, incluso para apoyos de gobierno, a veces hay muchas trabas. No sé, yo por eso nunca he recorrido nada de eso, entonces voy más lento. Entonces si, como que todavía no hay esa apertura tan grande para el emprendedor y también el emprendedor con miedos. Creo que sí es muy importante el apoyo de todas las partes.

Un último mensaje que nos quieres dar, lo que quieras decirnos.

Pues que les agradezco y les invito a apoyar al diseño local. Realmente si nos ponemos a ver cada semillita que se va sembrando con cada uno de los diseñadores, ¿a cuántos empleos directos e indirectos se apoya?

Creo que hace falta mucho, como que el cliente conozca más de nosotros a todo lo que hacemos, de todo lo que implica el poder que a exhibir finalmente una pieza.

Todo lo que el trabajo que llevó detrás creo que les ayudaría a comprender que no es caro el diseño mexicano, que aparte de todo el ingreso que genera a otras familias y que al final si nosotros multiplicamos por cada diseñador todas las familias que hay así en nuestro país, es más solo en la ciudad, pues si nosotros consiguiéramos más de forma local, pues apoyaríamos a que la economía mejore.

Si quieres conocer más de los excelentes diseños de Eliza y el equipo de Jiasú puedes verlos en nuestra tienda en línea.